
Quisiera descubrir en mi cuerpo
La huella que imprimen tus labios.
Recorrer con mi lengua
El oculto sendero, que lleva a tu hoguera
Palparnos febriles en las tinieblas,
De pasiones clandestinas.
Y vivir sin ocultarnos
De las palabras baldías.Tu voz me arropa en las infinitas noches,
Cuando suspiro por cobijarme en tus brazos,
Sintiendo el calor de las Almas fundidas.
Derretirme en esa oscura mirada
Que me habla de tierras perdidas,
Aspirando el aroma en mi boca
De tantas batallas vencidas.Pero encuentro en tu cuerpo
Los restos de un niño escondido
Que surca los mares de tiempos marchitos.
Te abrazo en la noche venerando tu imagen
Y camino descalza, por los solados designios.Te amo en el silencio de mis huesos bravíos
Y mis dedos te narran, mi voz te dibuja.
Quisiera sentirme en tus manosSurcando las olas de mi pecho hendido.
Patricia Aymerich – 15/3/2012